JOAQUINA ALCALDE GUERRERO

         Guapa y bonita, elegante y sus andares con zapatos de tacón de punta de lápiz eran elegantísimos y con mas merito que era saber llevarlo en una Facinas que todas las calles eran empreñadas y muchos desniveles, piedras resbaladizas, era digna de admiración verla subir la cuesta camino de la Iglesia con falda estrecha de tubo que le llamaban y esos tacones que le daba una elegancia sin igual, su velo  y su sonrisa en la boca, agradable con todo el mundo, cariñosa y humilde.

          Solían ser otras dos amigas las que siempre le acompañaban, Manola Moreno y Anita Bermúdez eran inseparables las tres.

          Con ella se podía charlar pues siempre fue muy amable con todos.

Con todos hablaba y siempre con su agradable sonrisa.

          La verdad es que nos tenía a todos enamorados,  por su elegancia  y por  su  agradable personalidad.

Su tía Antonia  pues con ella vivía era la estanquera del pueblo y al no tener hijos la tenia como una reina y así fue toda su juventud.

          Un Sargento de la Guardia Civil  destinado en Facinas  fue su esposo con el que tuvieron un hijo, el cual ya mayor tuvo un desgraciado accidente y se reunió poco después de la muerte de su madre con ella.

        Escribir sobre Joaquina es recordar todos los años que van desde mi infancia hasta mi juventud.

Fue siempre un ideal para todos